19 de agosto de 2009

EL FANTASMA DE FIRMENICH

Corría el año 2005, era marzo. las hojas descarrilaban de las Tipas de la Cañada cuando mi amigo Miguel Planells, en ese entonces cronista de canal 10, fue invitado a batirse a duelo por Mario Firmenich, mientras le realizaba una entrevista, que a pesar de las presiones recibidas finalmente salió al aire. El vilipendio, no tan caballeresco, nunca se formalizó. . Todo por una pregunta, o dos. (Basta con googlear duelo y firmenich y tendrán las crónicas del momento) Pero las secuelas de ese duelo, que no fue, persiguieron a Miguel hasta el otro lado del océano Atlántico. Resulta que por esas vueltas de la vida Miguel está viviendo en España, en Madrid más precisamente. Y como buen argentino quiso pasar la patriótica jornada del 25 de mayo con la mayor argentinidad posible. Adónde fue? A la embajada argentina en Madrid. Y que fue lo que pasó? Que el fantasma de Firmencih estuvo allí. Va abajo la crónica hecha por el mismísimo Miguel de lo acontecido aquella fatídica noche de mayo en España. Una sola aclaración antes, la crónica que van a leer a continuación también debió sortear el mismo fantasma, el que muchas veces nos invade a todos, el que nos obliga a preguntar, nada más. El tema es que algunos de los protagonistas del relato, por esas vueltas de una vida sin vuelta, se calzaron la sábana fantasmagórica y aparecieron como siempre lo hacen los fantasmas, sólo para asustar, ya que pretendían que el relato de Miguel no viera la luz. Sabido es que los fantasmas prefieren la oscuridad. Bienvenido amigo Miguel a mi blog, entre blogueros no nos vamos a pisar la manguera………….Olé....

L25M
Hace 10 días encontré en el buzón de mi nueva casa, una carta de la embajada argentina.
El 25 de Mayo, el embajador Carlos Bettini, da la recepción oficial de la fiesta Nacional.
España es el principal socio que tiene argentina en Europa.
Dice la leyenda que Bettini es el que presentó a Néstor y Cristina, es del " riñón".
La residencia, es un edificio, una casona, de principios del siglo XX, de Jardines y Habitaciones muy grandes, de techos altos, de salones de colores negro y Oro.
25 de mayo, veranito, y la argentinidad destacada de Madrid.
Llegue cerca de las 9, en Alonso Martinez, con mi saco de forro de limones, camisa, zapatos y pelo recién cortado.
En la escalera, sentado, en ropas de hippie cheto, Horacio Fazio, director del colegio mayor argentino en Madrid, mí contacto en el lugar.
Un porteño de 60 años, petiso calvo, y muy conversador, entre economista kirchnerista y filosofo, buen tipo, volvíamos a vernos.
El colegio mayor es un edificio, tipo residencia de estudiantes, que es del gobierno argentino, pero donde lo que menos hay son argentinos, un argentino medio no puede pagarlo así nomás, 700 euros mensuales casa y comida, pero es del Ministerio de Educación de la nación.
En eso que nos saludamos, vemos cruzando la puerta a el Pipita Higuaín.
Delantero del Madrid, todo vestido con saco, remera, zapatillas y pantalones blancos.
El domingo había hecho un gol contra el Mallorca.
La gente pasaba por ahí y ni cinco de bola.
Ahí llame a un amigo, no pedían la invitación y Leandro, el turco, estaba por ahí cerca.
Salimos con Horacio en busca de unas copas de vino tinto, y a ver como estaba la casa del Embajador.
La gente, era como esas fiestas chetas, de argentinos con mosca de buenos aires.
Mucha señora de look Cristina, esos cortes tipo Mónica Gutierrez.
Vamos caminando y me cuenta que el año pasado había mucha mejor comida, el alcohol se mantenía igual, vino tinto, vino blanco, cubata, gin tonic, champaña.
Saludo un par de señoras que este me presenta, charla de argentinos afuera.
-Cuanto tiempo llevas?
Que haces acá ? y bla, bla, bla.
Antes me habían advertido de que en la zona se mueve mucho kirchnerismo bobo.
Viene una mujer muy empilchada y se lo lleva a mi guía a un rincón, y se ponen a hablar.
Horacio me pide un minuto.
Vuelve serio, esta preocupado.
El Colegio mayor Argentino de Madrid, Nuestra Señora de Luján, esta embargado.
La propiedad, y sus cuentas.
Camussi, una empresa italiana que tiene inversiones en distribución de gas en la costa atlántica y el sur del país, denunció a la Argentina ante el Ciadi, por violación de tratados bilaterales de protección de inversiones. Estos tribunales les dieron la razón.
Embargaron el edificio y las cuentas de la Institución.
Son las acciones contra el gobierno, embargan las propiedades que el país tiene en el extranjero.
Hace un mes les llego la notificación del juez, tuvo que volver urgente a Buenos Aires, el Buffet de abogados que tiene argentina en Nueva York, nombro representantes en Madrid.
Ahora tiene que evitar llegar al juicio y tratar de arreglar antes.
El Colegio tiene que tener la cuenta casi sin dinero.
Algunas cosas del funcionamiento, no se pagan desde Madrid.
Además me cuenta que en Francia están peor.
En París están embargadas las cuentas de Embajada Argentina.
Seguimos camino al patio, y nos quedamos un momento mirando el jardín, y entonces me dice, ahí esta el embajador.
Cuando llegué a España intente pedir una nota con el tipo y nunca me dieron bola.
El embajador habla poco y es una espada del gobierno, dicen que fue el que convenció a Néstor de llevar a Cristina como Presidenta.
Lo rodeamos y Horacio lo toca en el brazo, se da vuelta, tipo de 60 años, porteño canchero, de traje celeste, camisa a rayas, corbata roja y pelo engominado peinado hacia atrás.
En la boca un tubo de plástico, un cigarrillo, como los que fuma el pingüino, pero de mentira.
Con boquilla, y tubo todo de Plástico, y que nunca se sacará de la boca.
Lo saluda y le dice
- Te Presento un periodistas amigo, de córdoba !sabes! ( que le va a decir? sí, le va a decir...)
El tuvo el privilegio de que el compañero Firmenich...( me lo temía) lo retara a duelo.
A Carlos Bettini, le decían aFirmenich y el que parecía que no escuchaba.
Y este que insistía
-Te acordás que reto a duelo a un periodista.
Yo veía que Bettini, a cada momento, se ponía mas molesto.
Cara de no querer escuchar más, yo no decía nada.
Y Horacio, que seguía
-Y que le preguntaste vos, porque la gente... ?
Y El embajador que dice, ta bien, no tiene ningún mérito
- Huuuu dije yo, vamos Horacio, y este cada vez mas insistidor
- Porque se enojo el tipo con vos ...?
El embajador saludaba gente a la vez, lo saludo y sigo, me voy, me llama y me dice
- Podemos hablarlo, pero estoy saludando gente, hoy es la fiesta, pero..., pero
depende de lo que le preguntaste...

Parte dos

Resulta que le habló de Massera...
Esas fueron las últimas palabras de Horacio (chas!!!!....era ya todo mala cara )
Yo:
No... Porque yo le pregunté ( me imaginaba como se iba a ir poniendo la cosa, pero ahora tocaba volver a contar la historia) si el se había reunido con el General Massera cuando estaba en el exilio y...
El Embajador ( Fue Militante montonero, y perdió a siete miembros de su familia en los 70, gente de muchísimo dinero de la plata,) me dice:
- Pasa que hay " muchos" muertos en el medio. Con un tono de ofendido.
Vos no podes preguntar eso agrega.
..." los que tenemos muertos en el rió de la plata, sentimos eso como una ofensa"...
Y yo ahí parado, en medio del jardín de la residencia, rodeado de alcahuetes que me miraban como a un inglés en un aniversario de la guerra de Malvinas, escuchando como un tipo por una pregunta que hice hace 4 años me tiraba con todos los muertos de su familia.
Sacando a relucir su tragedia como si fueran medallas, por una pregunta, que nunca le hice a él.
Por un momento pensé en decirle de mi familia, de las cosas que pasaron en esos años, como en la casa de un montón de argentinos, de esas que hoy dan miedo solo escucharlas. Pero, no era mi ánimo ponerme a tirar con historias familiares, y sobre todo porque no tengo que justificar una pregunta, como si fuera un crimen o una ofensa
Entonces se acerca y me dice
- Yo también te reto a duelo si me preguntas eso.
y sacó pecho.
- Fué una pregunta periodística, le digo yo, si no entendemos eso.
-Pero te reto a duelo igual, eso no lo podes decir...Pero es para que lo hablemos otro día, chau.
Se da vuelta y se va.
La casa del embajador y los que lo siguieron hacia el interior de la residencia, no me transmitían una sensación de comodidad.
Horacio me miraba con cara de no entender nada.
Entonces suena el teléfono, el Turco estaba en la puerta.
Tenía una sola invitación y tenía que salir para que él pudiera entrar.
De riguroso traje no hizo ni falta presentar la tarjeta.
Empezamos a recorrer el sector donde estaba la bebida, no había mucho para comer, pero el tinto estaba bueno, y había barras desparramadas por toda la casona.
En un momento, se cantó el himno, y como siempre se cantó bajo, ni en la casa del embajador, ni aunque sea para la ocasión se escuchó cantado a viva voz.
Hubo un tímido " viva la patria" que solicitó una flaca que hacía de presentadora, que debo decir no le ata ni los botines en comparación con los que se pueden escuchar en una noche de peñas en el club Colón de San Francisco.
Ahí pudimos enganchar a unos mozos que salieron a repartir choripanes, medio choripan en realidad , eso si, con champagne.
Y un tibio guitarrista tocó y cantó Merceditas y Lunita tucumana.
Unos pasos delante el turco encuentra un conocido.
Un argentino que lleva mas de diez años en Madrid, el clásico "dentista".
50 años, pelo largo, traje, muy amable, a punto de examinarse según contó, para ser juez internacional del lanzamiento de mosca para la pesca de truchas.
La charla termino con una invitación a pescar a un rio de león, cuando llega un amigo.
-Hola Claudio.
Saluda Claudio.
Claudio Gabis, guitarrista de Manal y de la primera formación de los Abuelos de la nada.

Parte tres

La recepción se fue terminando.
En la parrilla quedaban unos bifes de cuadril que sacaban con pan caliente, allí fuimos.
Una última copa y a la calle.
Caminamos con el turco hasta Bilbao, le di unas caladas a un canuto y recordamos nuestro último domingo en el Delic.
En eso, delante de nosotros un señor pasea un perro que lo tiene a mal traer, de lado a lado de la vereda.
Me dice el turco:
Es Ruiz Gallardón, el alcalde de Madrid ( AlbertoRuiz Gallardón, alcalde de Madrid, del pp, derecha española, pero peleado con los lideres del partido, y con una imagen muy positiva en la gente, un rojo para los peperos históricos, único funcionario en la época de Aznar que hizo crítica pública de su líder, acusado de progresista en su partido)
Logra detener a su perro y se para, nos mira, y a coro, con el turco:
-Buenas noches señor alcalde.
-Buenas Noches, nos dice.
Que tal ustedes ?
-Bien.
Lo mira el turco y le dice
- Tiene cara de cansado.
El tipo mira la hora.
-Son las once y media y es lunes...
Hace una mueca, casi una risa, nos saluda y se va con su perro inquieto y una chica de camisa blanca que lo espera.
Yo sigo con el canuto en la mano y caminando hacia mi casa.
Para lunes, ya iba sobrado.
25 de Mayo del 2009, Madrid.

13 de agosto de 2009

QUE GOLAZO!!


Los negocios, como los goles, no tienen ni ética ni moral. Son o no son. Si el delantero estaba en posición adelantada o la metió con la mano, no importa. Si el gol es cobrado vale un gol y a llorar al campito. Con los negocios pasa lo mismo. Así funciona el capitalismo. Así funcionan las empresas. Y si no, vamos a los bifes. Cuál es la ética o la moral de una empresa (grupo económico, corporación, o cualquier otro título honorífico que refrende al gran pulpo mediático de la argentina), que te obliga a pagar el servicio de cable básico -no menos de 100 pesos- para ver los goles el domingo a última hora. O de lo contrario, te quedas esperando que el reloj de las 12, como cenicientas que se nos pasó la carroza, para que se extinga el embrujo de Macaya y se puedan ver los goles. O lo que es peor que todo lo antes mencionado, pagar $100 por mes para ver las tribunas de las canchas donde se juegan los partidos, al que se le ocurrió cobrar por ver a la gente en la tribuna habría que hacerle un monumento.
Cuál es la moral por la que la misma empresa muestra esos goles por canal abierto, y por aire en Capital Federal (canal 13 emite Fútbol de Primera los domingos), cuando en el resto del país sus cadenas repetidoras (canal 12 en Córdoba) no los muestran y en su lugar ponen una película de poca monta, o lo que es peor, un programa del Lagarto.
O sea, si vivís en Capital o Gran Buenos Aires al menos podes ver los goles y las mejores jugadas gratis; pero si sos cordobés, riojano, puntano, o jujeño para verlo tenes que pagar. Todos los caminos conducen al mismo pulpo: Cablevisión y Multicanal, los dos operadores más importantes de cable del país son de Clarín. TyC también. Ese es su negocio. Abusivo, leonino, impensado en cualquier otra parte del mundo, donde el gol es tan sólo una notica, y por ende, de dominio público.
Pero así son los negocios y los negociadores. La ética y la moral, en todo caso le pueden caber a los periodistas. En especial a aquellos que martillan con el eslogan de periodismo independiente. Deberían decir, además de todo lo que dicen, que el medio para el cual trabajan es parte interesada. Si Clarín pone en tapa la recisión del contrato sobre derechos de televisación del fútbol contra una de sus empresas, debería aclarar que está jugando sus intereses económicos en esa recisión. Además del hecho de querer tapar el sol con las manos, algo ingenuo si no fuera tan perverso, están ocultando información. La esconden, la niegan. Entonces, se convierten en sicarios de la verdad, en ocultadores profesionales, en edecanes de la mentira. Si no pueden decir la verdad sobre sí mismos, que podemos esperar cuando manipulan intereses ajenos. No es pecado decir la verdad, aunque se trate de tu patrón. El New York Times publicó una nota, firmada por Denise Dresser, en la cual hace una crítica abierta al magante mexicano Carlos Slim que, por esas vueltas de la vida y de los negocios, es el tercer accionista del diario, o sea uno de sus dueños (observado por Martín Caparrós en Crítica Digital) Sin embargo, en la meca del capitalismo y las corporaciones, los periodistas no se privan de hablar de sus patrones. En cambio, todos los que trabajan para el grupo Clarín, (el grupo en total tiene más de 14.000 empleados), piensan lo mismo. Miles de periodistas con una sola opinión es al menos un fenómeno digno de estudio por parte de la sociología y la antropología. Julio Grondona, antes partícipe necesario de la estafa, ahora un demonio eternizado en el poder. Y sueltan en sus arenas mediáticas a un bufón como Bombau, llorando como una Magdalena desclasa y abandonada. Y encima pretenden que nosotros, los consumidores abusados y desterrados, nos pongamos de su lado. Que salgamos a decir ¡¡paren con esto!!,¡cómo le van a sacar el fútbol a TYC!, queremos seguir pagando 100 pesos para ver los goles recién los domingos por la noche.
Qué pelotudos debemos parecer para que intenten una cosa así. Esto es lo más triste. Estamos tan acostumbrados a que nos caguen con la luz, los impuestos, los proveedores de internet, las compañías de celulares, el agua, el gas, y la lista sería interminable, que ya no podemos discernir. Esto es como si de golpe nos dijeran: miren a partir del mes que viene el agua va a ser gratis, usted no tiene que pagar por consumirla porque es un derecho básico de cualquier persona. Y que alguno salga a decir: “¡no, yo quiero seguir pagando!”. Vamos como vaca al matadero.
Otra discusión será si el Estado debe intervenir, o sólo regular el mercado para que los monopolios no sigan abusando de los consumidores. Si es éste el mejor momento, o tenemos otras prioridades. Pero ni Macri salió a defenderlos. A lo sumo expuso que antes se podrían hacer otras cosas. Y si ya ni Macri te defiende, es porque llegaste muy lejos. Si la pelea de fondo es una guerra entre el Gobierno K y el grupo Clarín, por fin una guerra dejará algún beneficio para los simples mortales, y que no seamos siempre los que contamos los muertos de nuestro propio bolsillo. En fin, pago cable para mirar fútbol y éste fue un golazo.-